¿Marihuana? Si, pero...
Increible ha sido lo que leía hoy en un periódico digital al que he llegado por mera casualidad. Y es que, en el "país libre" (según Hollywood), en concreto en el estado de la segunda factoría del cine mundial, se plantean legalizar la marihuana. Y aún más sorprendente es que, entre las iniciativas presentadas, contra la cultura de lo privado imperante en EEUU, sea para gravar la venta de cannabis con un impuesto y que así el Estado de California recaude más dinero.
Esto me resulta cuanto menos sorprendente, y me lleva a pensar que Estados Unidos es el lugar donde los extremos se tocan, y el lugar donde todo vale (si conviene). Es el lugar del llamado "primer mundo" donde los contrastes brillan por su abundancia y por su extremismo.
Teniendo en cuenta que el gobernador de California es del partido republicano, neoconservador en definitiva, creo que se plantee la posibilidad de legalizar una sustancia psicotrópica da muestra de hipocresía y cinismo. El neoconservadurismo no ha dado, hasta ahora, ninguna muestra de progresismo ni liberalismo en lo que a valores se refiere. Eso si, da muestra del pragmatismo al que se puede llegar a ceñir cuando las arcas públicas necesitan engordar. Esto es, basicamente, lo que no dijo con megáfono Fukuyama cuando publicó "El Fin de las Ideologías" y quizás por esto, y por otras cosas más, este autor empieza ahora a renegar del neoconservadurismo al que tanto elogió.
En definitiva Estados Unidos es un país de contrastes, que baila entre los extremos de la libertad (en lo económico) y del fundamentalismo cristiano (en lo social). Un baile bastante hipócrita cuando vemos que se mueve según conviene.
Esto me resulta cuanto menos sorprendente, y me lleva a pensar que Estados Unidos es el lugar donde los extremos se tocan, y el lugar donde todo vale (si conviene). Es el lugar del llamado "primer mundo" donde los contrastes brillan por su abundancia y por su extremismo.
Teniendo en cuenta que el gobernador de California es del partido republicano, neoconservador en definitiva, creo que se plantee la posibilidad de legalizar una sustancia psicotrópica da muestra de hipocresía y cinismo. El neoconservadurismo no ha dado, hasta ahora, ninguna muestra de progresismo ni liberalismo en lo que a valores se refiere. Eso si, da muestra del pragmatismo al que se puede llegar a ceñir cuando las arcas públicas necesitan engordar. Esto es, basicamente, lo que no dijo con megáfono Fukuyama cuando publicó "El Fin de las Ideologías" y quizás por esto, y por otras cosas más, este autor empieza ahora a renegar del neoconservadurismo al que tanto elogió.
En definitiva Estados Unidos es un país de contrastes, que baila entre los extremos de la libertad (en lo económico) y del fundamentalismo cristiano (en lo social). Un baile bastante hipócrita cuando vemos que se mueve según conviene.
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